EL CANÍBAL (Este artículo puede ofender la sensibilidad y de hecho lo pretende)

En el 2004 se juzgó en Alemania el caso de Armin Meiwes (1), un informático que devoró y asesinó a su amante Bernd-Jurgen Brandes (2001). El juicio se convirtió en un circo debido a lo escabroso del tema: La muerte parecía haber sido consensuada como parte de un ritual sadomasoquistas (2) de lo más extremo.

Brandes (izquierda) - Meiwes (derecha)

Aunque Alemania no tipifica el canibalismo como crimen las autoridades germanas condenaron a Meiwes a cadena perpetua por considerarle un "peligro para la sociedad". Y es que el bueno de Meiwes no solo no mostró signos de arrepentimiento si no que buscó activamente nuevas víctimas, rechazando a un cajero de 28 años (fetichista de la decapitación) por gordo, a un vendedor de 39 (autodefinido como un "devoto cerdo de matadero") por Dios sabe que y no se comió de milagro a su amante de 25 (3).

Curiosamente (o no que el mundo es grande y locos hay en todos lados) en China se producía un año antes otro caso de canibalismo pero de ética y estética totalmente diferente. Me refiero a la performance del artista Zhu Yu (2000) consistente en cocinar y devorar un feto ante su escandalizado público.

Zhu, que ahora busca la fama como pintor y sigue haciendo exposiciones de arte conceptual aunque más comedidas, se hizo famosísimo tras explicar el como y por que de su obra más famosa en el Canal 4 británico y soltar lo siguiente:

"Ninguna religión prohíbe el canibalismo. Ninguna ley dice que no se pueda comer carne humana. He aprovechado ese espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar mi trabajo"

Lo sorprendente es que el caso de Zhu Yu no es un hecho aislado en el mercado artístico chino. Lo que Canal 4 emitió en su día fue un especial sobre el "arte extremo chino", incluyendo a Yu Ji que se encerró desnudo un día entero en una jaula de cristal con pollos vivos, Gao Feng que bebía de una botella con un pene dentro y Yuan Cai y Jian Ji Xi que corrieron desnudos por Londres acompañados por su osito de peluche.

¿Por qué un país como China este produciendo las muestras de ¡¿arte!? más desquiciado de todos los tiempos? Unos lo atribuyen a la represión maoísta y a las ejecuciones en Tiananmen (4) pero el propio artista lo niega.

"No actuábamos como una reacción al sistema opresivo chino. Se escucharon muchas teorías, pero que eso pasara en China fue anecdótico, el arte surge en cualquier parte. No queríamos impresionar, tan solo hacer algo completamente nuevo" (5)

Y, mientras presenta su exposición de platos con sobras de comida (pintados al óleo) suelta otra acongojante sentencia.

"Todo es comida"

En referencia a la relación entre su obras antigua (6) y la nueva.

Pese a la fama internacional que él y sus compinches han obtenido, el gobierno chino no está nada orgulloso y ha prohibido todos los trabajos artísticos de contenido erótico, sangriento o violento. Con agravante para los que utilicen a personas o animales (vivos o muertos, hay que precisar que estos capullines encuentran siempre el resquicio legal para volver a liarla).

En descargo del gobierno chino hay que decir que tras el reportaje en 4 se ha extendido el rumor de que en China y Taiwan es relativamente fácil encontrar bebes en la carta de los menús. Lo que no sabemos si será bueno para el turismo o no, pero como fama nos parece de lo más jodida.

Todo esto ha producido que el gremio de artistas busque pastos más frescos (¡Jesús!) y planean recorrer el mundo.

¿Adivináis que dos ciudades han sido las primeras en organizar exposiciones de arte chino radical? Pues París y Berlín. Berlín capital de Alemania (donde Meiwes, primera parte de este rollo de post) y París en donde (1981) el japonés Isser Sagawa, autoproclamado padrino del canibalismo, asesinó, cocinó y devoró a una estudiante holandesa (7).

La cabra tira al monte.

(1) Armin Meiwes El "Caníbal de Rotemburgo" .

(2) Canibalismo como desviación sexual .

(3) Devoradores de hombres .

(4) Artículo de "El Mundo" .

(5) Artículo de "El Periódico" .

(6) Otras de sus performances. Zhu trituró cerebros humanos y los vendió en tarros de mermelada en un supermercado a 10 euros, se cortó un gran trozo de piel y lo injertó en un cerdo muerto y, para mi la peor, pagó a una prostituta por dejarla embarazada y abortar. Dio de comer el feto a un perro.

(7) Pasa miedo y descubre como pasar de perturbado grave a estrella de los mass media nipones.

Extras: Zhu preparando y devorando el feto.

Artículo dedicado a Varnae. "El canibalismo va a llegaaaar".